lunes, 19 de noviembre de 2007

Miguel Ángel Barrón Gavito.
Historia de México I.
Dra. María Cristiana Torales Pacheco.
Comentario del libro de Marcela Suárez Escobar, Sexualidad y Norma sobre lo prohibido. La ciudad de México y las postrimerías del virreinato.[1]

El análisis de Marcela inicia en 1780 porque fue cuando se “…empiezan a percibir las huellas de la consolidación del proyecto innovador ilustrado.” Y culmina en 1820 porque“…el movimiento de Independencia generó cambios políticos, administrativos y sociales…”[2] Además, la investigación se centra en la capital del virreinato “…por ser el espacio que reflejaba mayor dinamismo y donde se producía la mayor cantidad de asuntos contenciosos y criminales.”[3] La investigación, de acuerdo con Marcela, pretende, por un lado, afirmar que existieron cambios sustanciales, en cuanto a la observancia y regulación de la sexualidad, originados por las circunstancias políticas, económicas y culturales; por otro lado, que los discursos sobre la sexualidad no necesariamente se hicieron patentes en la vida cotidiana de las personas, sino que las circunstancias fueron adaptando o acercando, de manera gradual, a las personas hacia los discursos sobre la sexualidad. Además, dice, la investigación pretende “juzgar” el pasado siempre y cuando se “trabaja para las necesidades del presente.”[4]

Respecto a los rastros utilizados por Marcela, estos son de dos tipos, primarias y secundarias, con respecto a las primarias “…son la legislación Española, dedicada a la sexualidad, la legislación indiana, incluyendo ordenanzas, pragmáticas, órdenes y reglamentos, la legislación eclesiástica abarcando los discursos de concilios, doctrinas, sermones, vidas ejemplares, catecismos y novenas. El discurso filosófico y sociológico contenido en la opinión pública a través de los diarios y, lo fundamental, la historia del derecho penal a través de los procesos. En el Archivo General de la Nación….ramos Inquisición y Criminal, además…ramos Reales Cédulas, Reales Cédulas Duplicados, Bandos y Ordenanzas…archivo judicial del Distrito Federal…procesos penales….quince legajos…de sesenta a setenta expedientes cada uno…además…libros de reos…Archivo del Ex Ayuntamiento de la Ciudad de México…medidas de policía…Biblioteca Nacional y…Hemeroteca Nacional se consulto el trabajo discursivo.”[5]

Finalmente, considero que Marcela trata de realizar, siguiendo a Keith Jenkins[6], un tipo de empatia, de por si imposible, pues afirma que pretende “conocer sus angustias, su ansiedad y contingencias, en suma en suma empaparse un poco de la infamia.”[7] Por otra parte, quiero señalar su aspiración de crear una “…teoría que explique el fenómeno del patrón de la sexualidad y su papel en la sociedad.”[8] Considerando, en primer lugar, que puede “crear” una teoría, esto no quiere decir, como ella asevera, que se pueda reconocer un patrón sobre la sexualidad, lo anterior, en base a que si los supuestos del psicoanálisis sobre conductas sexuales presentes se encuentran en revisión, mucho menos se podrá saber como es que actuaban, interactuaban, vivían y amaban los mencionados desviantes, a lo mucho será recrear un ambiente desde el presente y solo eso.

[1] Marcela, Suárez, Escobar, Sexualidad y Norma sobre lo prohibido. La ciudad de México y las postrimerías del virreinato, México, U.A.M. , col. Cultura Universitaria, 1999.
[2] Ibid., p.17.
[3] Ibid., p.17.
[4] Ibid., p.20.
[5] Ibid., p.19, 20.
[6] Para mas información sobre la empatiaa ver: Keith, Jenkins, R-thinking History, Londres, Routledge, 1991, p. 39 a la 47.
[7] Ibid., p. 11.
[8] Ibid., p. 16.

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